Buenos dias, mi nombre es Anita Maceda y soy la Asistente Pastoral para la Administración de Santa María del Valle. La mayoría de ustedes me han visto, pero para aquellos de que no saben quién soy, soy Anita. He estado trabajando en la oficina de la parroquia desde enero del 2007, que son 11 años. Recibí el sacramento de la primera comunión en ‘92 y a lo largo de los años he estado involucrado en el coro, el grupo de jóvenes, y no por mi propia voluntad. Eh servido como catequista y asistent en la las clases de educación religiosa. Recibí el sacramento de la confirmación y el matrimonio aquí. He estado casado por 12 años y tengo 3 hijos. Así como pueden ver Santa Maria del Valle es más que un edificio es también mi casa. He sido muy afortunado de encontrar un puesto aquí en nuestra parroquia. A lo largo de estos 11 años he aprendido cómo funciona la parroquia, y me ha abierto los ojos a todas sus bendiciones y pruebas. Ha sido un proceso de aprendizaje para mí y he llegado a amar a nuestra parroquia y a las personas que están en ella. Juntos formamos la iglesia y si todos trabajamos juntos como uno, podemos hacer muchas cosas en el nombre de Dios.
Eso es similar a lo que es la Petición Católica Anual. La Petición Católica Anual es una oportunidad para recordarnos que nosotros somos parte de una Iglesia Universal; es decir no sólo parte de nuestra parroquia local. Cuando todas las parroquias trabajan en unidad para apoyar a más de 60 ministerios y servicios, se logran cosas grandes que solos no podríamos lograr. Es el deber de cada parroquia apoyar financieramente al Arquidiócesis de Seattle para poder apoyar estos ministerios y servicios. Esta campaña es completamente diferente a la corresponsabilidad.
La corresponsabilidad
- Ocurre en el otoño de cada año
- Renovación parroquial
- Promesa a la parroquia - Enero a diciembre
- Apoyado por todos ustedes
La petición Católica anual
- Ocurre en la primavera de cada año
- Apelación Arquidiocesana (Denominacional)
- Compromiso con la Arquidiócesis - de mayo a abril
- Es apoyada por católicos y parroquias en todo
- Washington occidental
- Es procesado por el arquidiócesis
La Peticion Catolica Anual apoya a adolecentes, jóvenes, formación de fe, escuelas católicas, servicios católicos.
De una forma u otra, Santa Maria del Valle necesita cumplir con la meta de $ 63,102 solicitados por la Arquidiócesis. Si cumplimos con nuestro objetivo, cualquier cantidad superior a esa cantidad se destinará a nuestro Juegos para los niños, que costará $ 21,729 solo por el juego. Hay un diagrama del juego localizado en la entrada norte si desea mirarlo. El dinero que se compromete y se cumple para la Peticion Catolica Anual no cuenta como ingreso a la parroquia en nuestra evaluación parroquial. La evaluación de la parroquia es lo que la Arquidiócesis usa para obtener el objetivo de la Peticion Catolica Anual para cada parroquia del Arquidiócesis. El ingreso que se utiliza para la evaluación de la parroquia es nuestra colección de fin de semana, sobres de los ninos, colección de día santo. Entonces, si da a la Peticion Católica Anual, todo lo que cedemos no se refleja en la evaluación de la parroquia, y podemos usar el dinero que nos devuelve como reembolso para el juego de los ninos. Por lo tanto, cuanto antes cumplamos nuestro compromiso con la Peticion Católica Anual, más rápido obtendremos nuestro reembolso.
Un nuevo system de juegos es una gran oportunidad para formar amistades para nuestros hijos y sistemas de apoyo para padres y tutores. El sistema de juegos no tendrá llave, haci todos ustedes tendrían acceso a los juegos durante los eventos parroquiales. ¿Nuestro parque de juegos que tenemos ahora no es seguro para que nuestros hijos jueguen y se ve mal, pero si pudiéramos obtener uno nuevo, creo que tendríamos más niños jugando en él, quiero decir, a quién no le gusta las cosas nuevas? Por ejemplo, si vienen a la capilla con sus hijos, pueden decirle si se comportan, luego podrán jugar en el los juegos. O después de la misa podemos jugar en los juegos si están quietos, solo algunas ideas.
Mi mami siempre decía que era importante dar nuestro diezmo, dar mis primeros frutos a Dios porque se merece lo mejor y él es quien nos da todo lo que tenemos. Practiqué esto cuando tuve mi primer empleo, pero lo hice porque eso es lo que mi mami dijo que debía hacer, y sabes lo que sucede cuando no escuchamos a nuestras mamas. Ya creciendo y siendo adulta y teníendo mi propia familia, dejé esta práctica. Trabajé para la parroquia y todavía paraliticaba en dar mi diezmo. Hasta que un día, me pego y pensé en lo que dijo mi mami y lo que Dios nos pide. Diezmo, como se cita en el Catecismo (No. 2043), los Preceptos de la Iglesia sostienen que cada persona tiene el deber de apoyar las necesidades materiales de la Iglesia. Por supuesto, una persona cumple con esta obligación de acuerdo con sus habilidades. Además, pensé en mi misma, si Dios me había dado tanto, ¿por qué no puedo devolver lo que El me da? Hablando con mi esposo, Juan y yo, Comenzamos a dar tanto a Santa María del Valle y a a la Peticion Católica Anual. En mi mente, yo lo veo asi, vamos a dar intencionalmente lo que cremos que podemos, hacemos nuestra romesa, se retiere de nuestra cuenta a través de EFT. Nunca miramos ni extrañamos el dinero, pero sé que hicimos un plan intencional para dar. No nos preocupa lo que haga la parroquia o la la Peticion Catolica Anual con el dinero porque ya no es nuestro. Encomendamos nuestro diezmo a Dios como acción de gracias por todo lo que tenemos por todo lo que él ha hecho por nosotros. Y con el mismo crecimiento y agradecimiento así a Dios, comencé a ayudar en el catecismo. Trato de ayudar cuando tenemos nuestros dias de limpieza parroquial, ayuda durante nuestras noches de sopa durante la Cuaresma, etc. Intento practicar el tiempo, talento y tesoro porque eso es lo que es la Corresponsabilidad. Los tres necesitan trabajar juntos. No puedo elegir los que sean más convenientes para mí. Lo tomo como una oportunidad para enseñar a mis hijos lo que Dios nos pide y lo que se supone que debemos hacer como hijos de Dios.
Muchas gracias por su tiempo, por su tesoro y talento. Nuestra parroquia está creciendo gracias a usted y podemos brindarle más servicios y programas porque ustedes dan de una manera u otra a Santa Maria del Valle. ¡Gracias!