El plan de Dios, como vimos en la segunda semana, implica derribar el muro de enemistad entre judíos y griegos. Esa competencia a veces conducía a insultos e incluso violencia. Solo Jesús puede derribar el muro de la enemistad.
La semana pasada entramos en los detalles de cómo Dios quiere que vivamos: viva de una manera digna de la llamada que has recibido, con la paciencia con otros. Vimos el ejemplo de Hermana Bárbara con sus símbolos: la tortuga y el girasol. Así como esa flor gira hacia el sol, nos esforzamos por volvernos hacia Dios: de ti ha hablado mi corazón, busca su rostro. Hacer eso nos permite avanzar constantemente como una tortuga, pero solo si una persona está dispuesta a sacar el pescuezo.
Esto se relaciona perfectamente con nuestro tema de hoy: deshazte del viejo yo y ponte el nuevo yo. O como solíamos decir, "Despojate del hombre viejo". Esto no significa enviar al abuelito a un asilo o conseguir un parroco joven (aunque eso podría ser bueno). El problema es que los jóvenes pueden ser viejos en el sentido de San Pablo.
No todos los jóvenes son asi. Un libro que ha ganado popularidad entre los jóvenes, especialmente los hombres jóvenes, es las Doce Reglas de la vida del Dr. Jordan Peterson. Me gusta la regla número 9: suponga que la persona que estás escuchando podría saber algo que tu no sabes. Eso significa hacer preguntas y escuchar. Parece que pocas personas hacen eso hoy. Hemos envejecido.
No fue así con Jesús. El Evangelio muestra a Jesús en diálogo constante. Él hace preguntas y responde a preguntas. Él propone acertijos: "Mi padre te da pan verdadero del cielo". Y la gente dice: "Danos este pan siempre". Jesús responde la próxima semana. Para escuchar su respuesta, debes convertirte en un hombre nuevo. Necesitarás algo de curiosidad.
Pablo dice despojarte de tu antiguo yo corrompido por deseos engañosos. El gobernante de este mundo constantemente engaña. Él inventó noticias falsas. Las noticias falsas generalmente contienen algún elemento de verdad. La cerveza es buena. El diablo dice, bien, si una cerveza es buena, dos son mejores y un "six pack" es la mejor de todo. Un par de copas más, una droga más poderosa, un nuevo sitio pornográfico, un viaje de compras más, y tendrás paz, no más ansiedad. El diablo promete paz y entrega miseria.
Jesús llama al sacrificio y al final da paz verdadera: toma tu cruz, esa carga, esa mochila que Dios ha puesto en tu camino. Tómelo y encontrará un propósito y paz. Eso es lo que hizo la hermana Bárbara cuando hizo los votos permanentes a los 18 años, y luego los repitió anualmente durante 65 años.
Toma tu mochila, sea lo que sea. Vestirse del nuevo yo creado en el camino de la justicia de Dios: no justicia propia, sino relaciones correctas con Dios, con su creación, con los demás. Escucharemos más la próxima semana cuando Paul enumere las cosas que debemos eliminar: amargura, furia, ira, gritos y malicia. Vuelve la próxima semana. No tengas miedo.
El mensaje de hoy es simple: despojate del yo antiguo corrompido por deseos engañosos y póngase el nuevo yo creado a la manera de Dios en justicia.