Hoy es la misa de un mes por la Hermana Bárbara. En el siglo IV, San Ambrosio habló sobre la muerte de su amigo. "Lo hemos amado durante la vida, no lo abandonemos, hasta que lo hayamos llevado por nuestras oraciones a la casa del Señor". Hagamos lo mismo por la Hermana Barbara. Además de una Misa de un mes, tendremos una Misa de seis meses y una de un año para ella. Parafraseando a San Ambrosio, nuestra estampita dice: "La hemos amado durante la vida, no la abandonemos, hasta que la hayamos guiado por nuestras oraciones a la casa del Señor".
En esta Cuaresma les estoy dando algo que espero que atesoren y aprovechen: The Case for Jesus (el Caso por Jesús) de Brant Pitre. La semana pasada vimos cómo el Dr. Pitre defiende la fiabilidad del Evangelio y su superioridad a los llamados Evangelios Perdidos.
Lo que hace el Dr. Pitre es presentar a Jesús en su contexto judío. Por ejemplo, hoy oímos a Jesús decir: "Destruyan este templo y en tres días lo reconstruiré". El Dr. Pitre explica qué significa el templo para una persona judía del primer siglo. En el contexto judío, puedes ver cómo la conversación de Jesús sobre el Templo muestra su reclamo de divinidad, que él es consustancial con el (la misma naturaleza del) Padre.
El Dr. Pitre luego describe algo en lo que nunca pensé: ¿qué le sucede a la sangre de todos los corderos sacrificados en el templo judío? Bueno, resulta que el Templo tenía un sistema de drenaje que fusionó la sangre de los corderos con el agua del manantial en el Monte Sión. Sangre y agua literalmente fluían desde el lado del Templo. (lea Case for Jesus, págs. 168-172, para más detalles) El Viernes Santo escucharemos más sobre sangre y agua. Manténganse al tanto.
Además de la sangre y el agua, hay algo más acerca del Templo que podemos ver en relación con la primera lectura de hoy. Cuando Salomón construyó el Templo original alrededor de mil años antes de Jesús, tenía un área llamada el Sanctasanctorm (Santo de los Santos) que albergaba el Arca de la Alianza. El Arca contenía tres objetos: el maná, es decir, el pan del cielo; el bastón del sacerdote Aarón (el hermano mayor de Moisés) y las tablas de los Diez Mandamientos.
Para los judíos, los Diez Mandamientos, la Ley, eran más que una lista de cosas que hacer y no hacer. La Ley es el gran regalo de Dios que conduce a la libertad. Como escuchamos hoy, el primer mandamiento dice: "Yo, el Señor, soy tu Dios que te sacó de Egipto, ese lugar de esclavitud".
La esclavitud es una parte horrible de la historia humana, pero hay algo peor. Una persona puede abusar de su libertad, destruirse a sí misma y a los demás. Todos conocemos a personas que se han convertido en esclavos del alcohol, las drogas y el porno. Y hay otras formas más ocultas de esclavitud. Dios, en Jesús, quiere sacarnos de Egipto, ese lugar de esclavitud.
En Encontrar Esperanza Cuando la Vida Nos Hiere, el Padre Sica describe la importancia de poder decir "no" para que podamos decir "sí" a lo que realmente importa. Como hemos visto en el primer domingo de Cuaresma, tenemos que decir "no" al diablo, todas las formas en que él quiere engañar y esclavizar, y destruir las relaciones.
Bueno, este domingo tenemos una oración especial contra el Malvado. Se llama Primer Escrutinio: una oración de exorcismo para los candidatos a la Confirmación y los Sacramentos de Pascua. No te preocupes, esta oración de exorcismo no significa que estás poseído por el diablo, pero sí necesitas ayuda contra sus ataques. El primer escrutinio se basa en la conversación de Jesús con la mujer samaritana: la mujer en busca de agua viva.
Jesús es el Agua Viva que llena nuestra sed más profunda. Jesús es el verdadero templo: la sangre y el agua que fluye de Jesús nos limpian y nos liberan de la esclavitud de Satanás. Jesús quiere que tengamos una nueva vida: "Señor, tu tienes palabras de vida eterna". Amén.
En esta Cuaresma les estoy dando algo que espero que atesoren y aprovechen: The Case for Jesus (el Caso por Jesús) de Brant Pitre. La semana pasada vimos cómo el Dr. Pitre defiende la fiabilidad del Evangelio y su superioridad a los llamados Evangelios Perdidos.
Lo que hace el Dr. Pitre es presentar a Jesús en su contexto judío. Por ejemplo, hoy oímos a Jesús decir: "Destruyan este templo y en tres días lo reconstruiré". El Dr. Pitre explica qué significa el templo para una persona judía del primer siglo. En el contexto judío, puedes ver cómo la conversación de Jesús sobre el Templo muestra su reclamo de divinidad, que él es consustancial con el (la misma naturaleza del) Padre.
El Dr. Pitre luego describe algo en lo que nunca pensé: ¿qué le sucede a la sangre de todos los corderos sacrificados en el templo judío? Bueno, resulta que el Templo tenía un sistema de drenaje que fusionó la sangre de los corderos con el agua del manantial en el Monte Sión. Sangre y agua literalmente fluían desde el lado del Templo. (lea Case for Jesus, págs. 168-172, para más detalles) El Viernes Santo escucharemos más sobre sangre y agua. Manténganse al tanto.
Además de la sangre y el agua, hay algo más acerca del Templo que podemos ver en relación con la primera lectura de hoy. Cuando Salomón construyó el Templo original alrededor de mil años antes de Jesús, tenía un área llamada el Sanctasanctorm (Santo de los Santos) que albergaba el Arca de la Alianza. El Arca contenía tres objetos: el maná, es decir, el pan del cielo; el bastón del sacerdote Aarón (el hermano mayor de Moisés) y las tablas de los Diez Mandamientos.
Para los judíos, los Diez Mandamientos, la Ley, eran más que una lista de cosas que hacer y no hacer. La Ley es el gran regalo de Dios que conduce a la libertad. Como escuchamos hoy, el primer mandamiento dice: "Yo, el Señor, soy tu Dios que te sacó de Egipto, ese lugar de esclavitud".
La esclavitud es una parte horrible de la historia humana, pero hay algo peor. Una persona puede abusar de su libertad, destruirse a sí misma y a los demás. Todos conocemos a personas que se han convertido en esclavos del alcohol, las drogas y el porno. Y hay otras formas más ocultas de esclavitud. Dios, en Jesús, quiere sacarnos de Egipto, ese lugar de esclavitud.
En Encontrar Esperanza Cuando la Vida Nos Hiere, el Padre Sica describe la importancia de poder decir "no" para que podamos decir "sí" a lo que realmente importa. Como hemos visto en el primer domingo de Cuaresma, tenemos que decir "no" al diablo, todas las formas en que él quiere engañar y esclavizar, y destruir las relaciones.
Bueno, este domingo tenemos una oración especial contra el Malvado. Se llama Primer Escrutinio: una oración de exorcismo para los candidatos a la Confirmación y los Sacramentos de Pascua. No te preocupes, esta oración de exorcismo no significa que estás poseído por el diablo, pero sí necesitas ayuda contra sus ataques. El primer escrutinio se basa en la conversación de Jesús con la mujer samaritana: la mujer en busca de agua viva.
Jesús es el Agua Viva que llena nuestra sed más profunda. Jesús es el verdadero templo: la sangre y el agua que fluye de Jesús nos limpian y nos liberan de la esclavitud de Satanás. Jesús quiere que tengamos una nueva vida: "Señor, tu tienes palabras de vida eterna". Amén.
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