Entonces ¿Cual es la clave? San Pablo nos dice: "Ustedes han sido salvados por la gracia mediante la fe". Para dejarlo en claro, agrega: "Esto no debe a ustedes mismos, sino que es un don de Dios. Tampoco se debe a las obras, para que nadie pueda puede presumir." Esto es un motivo para alegrarse. ¿no es cierto? Se nota que estoy llevando el color rosado, el color de la alegría.
Podemos ver esa razón de alegria en el Catecismo de la Iglesia Católica: "Nuestra justificación es obra de la gracia de Dios. La gracia es el favor, el auxilio gratuito que Dios nos da..." (# 1996)
Si ese es el caso ¿debemos sentarnos y esperar a que Dios actúe? No exactamente. La gracia implica una respuesta. Después de afirmar que nuestra salvación, nuestra justificación, es un don gratuito, Pablo escribe que "somos hechura de Dios, creados por medio de Cristo Jesus, para hacer el bien que Dios ha dispuesto que hagamos."
¿Y cuál es bien que debemos hacer? En el Evangelio de hoy, Jesús da la obra más importante: creer. Cinco veces el Evangelio usa la palabra "creer". La creencia en este contexto no es tanto intelectual, como 2 + 2 = 4. Primero y más importante, la creencia significa confianza.
Muchos de ustedes están leyendo The Case for Jesus - El Caso por Jesús. Algunos de ustedes me dicen que el Dr. Pitre les ayuda a resolver dudas, tener más confianza sobre la fe. Aún así, al final, cada persona tiene que enfrentar esta pregunta: ¿Es Jesús Señor? ¿Estoy dispuesto a decir: "Jesús, en ti confío"?
Decir "Jesús, en ti confío" implica una respuesta. Al comienzo de la Cuaresma te di un pequeño folleto: Encontrando Esperanza Cuando la Vida Nos Hiere. Ese libro indica el trabajo duro que tenemos que hacer para vivir en la esperanza que Jesús nos da.
El Catecismo tiene este dicho: "Ora como si todo dependiera de Dios y trabaja como si todo dependiera de ti". (# 2834) Deberíamos entender eso a la luz de lo que dice San Pablo acerca de ser salvo por fe, un regalo gratis. Por gracia nos hemos convertido en la obra de Dios creada para las buenas obras que Dios ha preparado para nosotros.
En una reunión de Caballeros de Colón, un miembro leyó una selección del Evangelio y cada Caballero tuvo la oportunidad de compartir. Fue inspirador escuchar a esos hombres hablar sobre su amor por la parroquia y por Jesús. Quieren formar familias centradas en Jesús.
Jesús desea bendecir y fortalecer nuestros matrimonios. Él quiere ayudar a los jóvenes en su guerra espiritual. Para ellos, mientras se preparan para la Confirmación y para los adultos que se preparan para los Sacramentos de Pascua, tenemos el Segundo Escrutinio, justo después de esta homilía. El escrutinio es una oración de exorcismo que invoca el poder de Jesús en nuestro combate espiritual.
Jesús te invita a creer, a decirle: "Confío en ti". Buscar un momento hoy o esta semana en que pueda reflexionar sobre su vida y apesar de las dificultades que enfrentes, decir a "Jesús, confío en ti". "Tanto amó Dios al mundo", escuchamos, "que entregó a su único Hijo para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna". Amén.