Quisiera contarles de un hombre que supero el miedo en una manera impresionante: Tomas Byles, el hijo mayor de un ministro protestante del siglo diecinueve. Inspirado por su papa, el joven empezo a estudiar la Biblia y los
primeros escritores cristianos. Lo mas que leia lo mas se convencio que Jesus
habia fundado la Iglesia Catolica. Se puede imaginar el miedo que tenia al decir
a su familia que iba a ser catolico, pero no solamente esto - Dios estaba
llamandolo al sacerdocio!
Ordenado en 1902 el obispo lo asigno a parroquia rural donde se dedico a los
jovenes. Durante la Cuaresma de 1912 conto a los monaguillos que iba a estar
ausente durante unas semanas despues de la Pascua. Iba a America para celebrar
la boda de su hermano. Menciono que iba a viajar en la Linea White Star. Uno de
los monaguillos dijo, "No es eso la linea del 'Titanic'? He escuchado que es tan
fuerte que ni Dios puede hundirlo."
El sacerdote sonrio y le dijo al muchacho: "Nada es mayor que Dios. Pero no
voy en el 'Titanic' sino en el 'Olympic'."
Como suceden las cosas, su hermano le envio un boleto para llegar mas
temprano viajando por segunda clase en el Titanic. En los primeros dias en el
nave Padre Byles escucho muchas confesiones de pasajeros de varias
nacionalidades. El dia domingo celebro la misma misa que nosotros hoy - el
Segundo Domingo de Pascua. Hablando en ingles y frances, advirtio a la gente
sobre el "naufragio espiritual" - es decir, cayendose en la tentacion.
Necesitamos los sacramentos y la oracion, les dijo, como la salvavida para no
hundirse en el mar turbulento de esta vida.
En la noche del 14 de abril, el Padre Byles estaba en la cubierta rezando el
breviario cuando se sentia un sacudida fuerte. Se dio cuenta que algo serio
habia pasado y fue rapido a la bodega de tercera clase para ayudar a pasajeros -
especialmente los enfermos y senoras con ninos pequenos. Eran los primeros de
entrar en los botes salvavidas. El Padre Byles los bendijo, haciendo la senal de
la cruz en la frente de cada uno.
Empezaba a dar la absolucion general y rezar con la gente. Dos veces le
ofrecieron un lugar en un bote salavivdas. Replico que un pastor no abandona al
rebano en peligro. Muchos sobrevivientes recuerden ver el perfil del sacerdote
con la gente alrededor de el. Mientras el Titanic se inclino para arriba, el
padre rezaba el rosario con ellos - Catolicos, Protestantes, Judios y
no-creyentes todos se unieron en la oracion.
El cuerpo del Padre Tomas Byles jamas fue recuperado del Atlantico. Un hombre
impresionante. Un hombre que por la gracia de Jesus supero el miedo. Un hombre
que escucho la palabra de Jesus, "No temas."
Este domingo celebramos la Misericordia Divina. Es una invitacion superar el
miedo que nos separa a Dios. Si, Dios es como un oceano inmenso - misterioso,
mayor que cualquier cosa que podemos imaginar. Pero ese oceano puede tomar
nuestros pecados - no importa lo que hemos hecho. Cuando volvemos a Cristo
nuestros pecados se desaparecen como gotitas de en el mar inmenso.
Jesus nos asegura hoy. Reciban al Espiritu Santo. A los que les perdonen los
pecados, les quedaran perdonados. Como el Padre Byles - en Jesus podemos superar
el miedo. "No temas," dice, estuve muerto y ahora, como ves, estoy vivo por los
siglos de los siglos." Amen.